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Buenos Aires, Argentina

miércoles, 18 de abril de 2012

Por qué los cambios son tan difíciles?
Al final vuelvo al MDG. Quién me entiende? ni yo me entiendo. Fue mucho quilombo en muy poco tiempo. El tiempo no me alcanzaba, me levantaba a las 5:30, volvía cansadísima a las 15:30 a mi casa, y entre que iba a particular o tenia que hacer tareas y estudiar, ni tiempo de hacer una siesta de una hora. Una rutina muy agotadora para esta edad y no estaba acostumbrada. Pensé que era cuestión de tiempo y quizá si lo era... lo es mejor dicho, pero no pude aguantar. Es un muy buen colegio, uno debe salir muy bien preparado de ese colegio pero ni ese ni ningun otro colegio vale la pena tanto esfuerzo como el que yo venia haciendo. Y adaptarme me iba a costar un par de meses más y se que no lo iba a soportar.
Por otro lado extraño muchísimo a mi grupo de amigas. Extraño mucho a lupe y mika, reírme tanto con ellas en clase, hacer todas las boludeses que haciamos. Extraño a Diana, boludearla, abrazarla y sus cartitas tiernas. Extraño a Karen tirándome la justa siempre, ayudandome con sus gritos en las tareas de matemática... Lo más importante en la secundaria no es terminarla con muchísimo conocimiento y en un buen colegio, creo que al fin y al cabo lo más importante es finalizar esa etapa y poder decir: QUÉ BIEN LA PASÉ !!!!!!!!! y eso va a pasar si vuelvo al MDG y estoy con mi grupo de amigas.
Se que si me quedaba en el Eucarístico, con ese grupo de compañeros buenísimos que tuve la suerte de tener por un mes, iba a poder terminar la secundaria diciendo lo mismo, pero perdería meses en tratar de adaptarme y NO QUIERO. Quiero pasarla lo mejor posible desde ya, ahora, sintiéndome cómoda desde un principio.
Les debo un gracias a Juan, Mai y Lu que fueron los que hicieron que el proceso de adaptarme a la clase no fuera tan dificil y por haber sido tan copados, me encantaría tenerlos conmigo en el MDG, se que las risas se multiplicarian jajaja. Gracias por haber sido tan lindos y copados conmigo! espero que nos podamos seguir juntando de vez en cuando
En fin, no me arrepiento de nada. Estoy muy contenta por haber tenido el valor de cambiarme, aunque haya fracasado, estoy muy satisfecha. Y sé que no fue un fracaso TOTAL, un fracaso hubiese sido no haberlo intentado, y yo por lo menos lo intenté, viví y sentí lo que es un cambio rotundo y todos los sacrificios que puede llevar ese cambio.

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